Parte III
En Ejecución
Hay sólo tres formas como una transición creativa de carrera puede suceder: financiada, conciliada y asociada.
Financiada
La forma más clásica de cambiar de carrera abriendo un negocio es obtener un financiamiento para el capital inicial. En esta estrategia, se abre un negocio en poco tiempo contratando profesionales especializados para auxiliar en cada etapa del desarrollo de un negocio. Es la manera ideal de comenzar un negocio pero debido a las altas tasas de interés, pocas personas acaban obteniendo acceso a este tipo de financiamiento en nuestro país, salvo cuando el poder público provee este tipo de recurso por medio de incentivos.
Conciliada
Aquellos que no tienen la suerte de conseguir alguna fuente de financiamiento acaban teniendo como opción la conciliación del desarrollo de su negocio con su rutina profesional. En esta, el trabajador tiene que conciliar en su tiempo el estudio y trabajo en el desarrollo de un nuevo emprendimiento, en la reunión de la papeleta en la creación y registro de la marca hasta el matrimonio entre producto y mercado, lanzamiento y operación. Para vencer por este camino el trabajador necesita ser capaz de separar algún tiempo para invertir en su nuevo proyecto y mantener su motivación viva por muchos meses mientras desarrolla un negocio y producto solo.
Associada
Pero hay todavía una vía alternativa entre obtener un financiamiento y endeudarse o caminar a pasos de hormiga con apenas una o dos horas diarias para emprender: la asociación.
En esta estrategia se puede emprender combinando esfuerzos entre dos personas. Una empleada y una emprendedora que pueden asociarse al desarrollo más acelerado de un negocio, sin la necesidad de endeudamiento con una tercera parte.
Puede ser, entonces, la estrategia ideal para parejas, hermanos, padres e hijos, o entre grupos de amigos, desde que haciendo antes un contrato. Así, se permite que la sociedad se auto financie y se auto-palanca generando la posibilidad de una transición creativa para dos o más personas, y no sólo una, sin la necesidad de endeudamiento con una tercera parte, y en menos tiempo que la reconciliados.
Por lo tanto, tiende a ser la más aconsejada para emprendedores en países emergentes como Brasil.
Pero también existen riesgos asociados, producidos por la propia inestabilidad de la sociedad que puede romperse en el camino y dejar a ambos participantes en la mano. Sin embargo, son amplias las posibilidades de crear mecanismos de seguridad para las partes de un contrato. Se puede hacer un contrato imponiendo multas a quien venga a desistir de la sociedad sin justa causa, se pueden crear mecanismos para preferencia de compra y reventa de parcelas de su capital social dando al emprendimiento alternativas de caminos para seguir evolucionando. El emprender en sociedad también permite que varias sinapsis creativas y aprendizaje mutuo puedan ocurrir – no por casualidad, uno de los libros más vendidos sobre finanzas en Brasil es el famoso Parejas Inteligentes Enriquecen Juntos de Gustavo Cerbasi – pero también pueden producir situaciones para escenas dramáticas de conflicto y destrucción mutua entre socios, parejas y familiares de todo tipo.
Y se puede también, combinar estas formas de emprender.
Autosostenibilidad
En cada una de ellas, hay un desafío épico a ser vencido para el éxito de cualquier tipo de nuevo negocio. Pero para que esta transición pueda ocurrir, se hace necesaria una transformación profunda de modelos mentales sobre el tiempo el dinero y avida, que van a lapidar una nueva identidad dentro de una misma persona, adquiriendo nuevas competencias y habilidades que serán su sustentación para flotar sobre las nubes de la economía creativa, y vivir un estilo de vida de libertad plena de cuerpo y alma para viajar o vivir en cualquier lugar, soñar y crear, sintiendo que es capaz de hacer cualquier cosa que necesite.
Escrito por Rodrigo Arantes